El metal precioso funciona como activo de refugio que tiende a subir en épocas de incertidumbre económica o financiera, además de que si bajan las tasas de interés podrían aumentar su atractivo.

El precio del oro subió el jueves por débiles informes económicos en Estados Unidos que reforzaron las apuestas de una pausa en las subidas de tasas de interés, en medio de perspectivas de una recesión leve que también enviaron a los inversores a buscar su seguridad.

El oro al contado avanzó un 1.42%, a 2,053.75 dólares la onza, su nivel más alto desde marzo de 2022 y a unos 30 dólares de su máximo histórico, alcanzado en 2020. Los futuros del oro en Estados Unidos cerraron con alza de un 1.5%, a 2.055,30 dólares.

Un activo de refugio como el oro tiende a subir en épocas de incertidumbre económica o financiera, mientras que la bajada de las tasas también aumenta su atractivo, ya que no devenga intereses.

"Este podría ser el momento para que el oro (en términos de dólares) alcance máximos históricos. El oro va de salto en salto desde el territorio récord y podría requerir de un dato importante sobre la caída en las ventas minoristas y un comienzo decepcionante de las ganancias bancarias para que llegue allí. Si el oro puede subir por encima del récord actual de 2075.47 dólares por onza, es posible que no tenga muchas dificultades para alcanzar el nivel de 2,100 dólares", indicó Edward Moya, analista sénior de OANDA.

Además, los precios al consumidor en Estados Unidos apenas subieron en marzo al bajar el costo de la gasolina, aunque unos alquileres obstinadamente altos mantuvieron latentes las presiones inflacionistas subyacentes.

El rendimiento de los bonos del Tesoro caía y el dólar se hundía tras datos que mostraron una moderación en el aumento de los precios al productor el mes pasado y un repunte en las solicitudes de subsidio de desempleo, lo que sugiere que el agresivo endurecimiento de la Reserva Federal durante el año pasado está pasando factura a la economía.